Además de ser la articulación más grande del cuerpo humano, la rodilla es el sostén del cuerpo. Después de una lesión, es frecuente que se perciba inestabilidad de rodilla: esa sensación de que va a salirse, de que se mueve involuntariamente o que no da soporte al caminar o permanecer de pie.
Hoy, en el blog de Movim te contaremos cómo los soportes activos te ayudarán a mejorar en caso de padecer inestabilidad de rodilla.
¿Qué es la inestabilidad de rodilla?
La rodilla es el sostén del cuerpo. Para que se dé la estabilidad necesaria, la articulación se apoya en los ligamentos cruzados y laterales, un ligamento capsular, los meniscos y la musculatura transarticular. Cuando alguna de las estructuras que conforman la rodilla tienen algún daño (usualmente los ligamentos), la articulación completa puede empezar a fallar.
Síntomas de la inestabilidad de rodilla
- La rodilla se siente inestable, como si fuera a salirse de su lugar
- Sensación de que la rodilla se tuerce o que se mueve de uno a otro lado al hacer cualquier actividad física.
- Dolor crónico en la rodilla
- Inflamación en la rodilla después de practicar alguna actividad física
- Sensación de que la rodilla se bloquea al tratar de doblarla o estirarla
- Crujidos al doblar o estirar la rodilla
- Sensación de inseguridad al apoyar la rodilla
Principales causas
La elongación excesiva de los ligamentos durante la práctica deportiva y un menisco roto o fisurado son las principales causas de la inestabilidad de rodilla. Esto se debe a que ambas son estructuras de soporte, que garantizan que la carga se transfiera de forma segura desde el muslo hasta la pierna durante el movimiento de marcha. Por esta razón, entre más ligamentos se vean afectados por una lesión, será mayor la probabilidad de padecer inestabilidad de rodilla.
Grados de la inestabilidad de rodilla
- Cuando solo una estructura de la rodilla está dañada, como un ligamento.
- Cuando varias estructuras de la rodilla están afectadas al mismo tiempo. Por ejemplo, los ligamentos cruzados y los meniscos.
- Crónica. Es una condición que ha persistido durante muchos años.
Tratamientos para la inestabilidad de rodilla
En la mayoría de los casos, la inestabilidad de rodilla se trata de forma conservadora para lo cual se recomienda el método RICE: reposo, hielo, comprensión y elevación de la pierna afectada. Además, los ejercicios de fisioterapia y desarrollo muscular son indispensables para fortalecer los músculos de la pierna y recuperar el equilibrio.
Ejercicios para mejorar la inestabilidad de rodilla
- Sentado sobre un tapete para yoga, colocar un rodillo blackroll debajo del hueco poplíteo. Mantener una postura relajada y presionar hacia abajo para extender la rodilla con una contracción del músculo cuádriceps. Aguantar la postura 5 segundos y relajar por otros 5. Repetir este proceso 10 veces y cambiar de pierna.
- En esta misma posición, volver a crear presión sobre el rodillo blackroll, pero ahora llevando la pierna hacia arriba.
- Tumbado bocarriba elevar la pierna manteniendo la rodilla extendida, mantener la posición 5 segundos y volver a bajar sin relajar la pierna. Primero las elevaciones serán rectas, luego hacia los costados hacia fuera y finalmente hacia el lado de adentro. Se puede usar tobilleras con peso ligero o una liga de resistencia.
- Tumbado bocabajo se hacen flexiones con la rodilla y, para aumentar el reto, se puede usar una liga de resistencia. Evita dar tirones y movimientos bruscos.
- Tumbado de espaldas sobre el tapete, subir la pierna con la rodilla flexionada, como si la llevaras al pecho. Colocar la liga de resistencia y estirar la pierna.
¿Cómo ayuda un soporte en la inestabilidad de rodilla?
Los soportes activos se recomiendan para las lesiones donde se requiere inmovilizar la articulación, pero en las que no se necesita una inmovilización total, es decir, que no se requiere yeso.
El vendaje activo mantiene en su lugar a la articulación, dándole el soporte que necesita para tolerar el peso del cuerpo y ayudar a estabilizar la articulación durante la actividad física.
El ejercicio moderado y los estiramientos recomendados por un fisioterapeuta son claves para prevenir lesiones más graves, y pueden practicarse con el soporte del vendaje activo para evitar rigidez articular y reducir la tensión.
Recuperar la funcionalidad de la articulación
Un soporte activo es coadyuvante en las terapias para mejorar la propiocepción. Durante la rehabilitación se debe controlar la amplitud de movimientos de la rodilla, desde flexiones y extensiones, hasta rotaciones. El vendaje activo sujeta a la articulación y da un ajuste confortable con sus almohadillas para dar comodidad durante el movimiento.
Recuperación tras una cirugía
Las personas que han sido intervenidas para reparar la articulación de rodilla requieren un soporte activo para dar soporte a la articulación mientras las heridas cicatrizan. Al mismo tiempo, el vendaje ayuda durante la etapa de movimiento.
Tras una cirugía de rodilla suele recomendarse volver a caminar lo antes posible, y el uso de un soporte activo es indispensable para proteger la articulación, dar soporte y confort durante las primeras semanas de recuperación.
Alivio del dolor
El uso de un soporte activo ayuda a reducir significativamente el dolor de la rodilla. En primera, porque dan soporte y compresión a la articulación; en segunda, porque la mantienen caliente y porque el diseño del vendaje puede tener almohadillas que dan un leve masaje.
¿Cuáles son los mejores soportes activos para la inestabilidad de rodilla?
- Rodillera Bort Active Med. Ideal para la inestabilidad de rodilla leve, ayuda a aliviar el dolor, dar soporte y combatir la inflamación.
- Rodillera médica /ortopédica StabiloGen Eco. Recomendada para mejorar la inestabilidad de rodilla, aliviar el dolor e inflamación en pacientes con inicios de artritis, lesiones meniscales y desgaste de cartílago.
- Rodillera ortopédica GenuTrain S. ideal para inestabilidad media, artrosis de grado 1 y 2, desgaste articular, desgarre de ligamento cruzado o de meniscos y artritis de rodilla. Ayuda a aliviar el dolor e inflamación, estabilizar la rodilla, dar soporte y mejorar la circulación.
- Rodillera médica/ortopédica GenuTrain OA. Recomendada para inestabilidad moderada, desgarros en el menisco, osteoartritis y lesión en los huesos. Ayuda a aliviar el dolor, evitar una tensión excesiva y desalineación de la rodilla.
- Rodillera mecánica SecuTrain Genu. Es un soporte mecánico, médico y ortopédico que inmoviliza la rodilla, ayuda a dar soporte ante la inestabilidad articular o tras una cirugía, aporta confort y ayuda a recuperar el movimiento.
- Rodillera mecánica SofTec Genu. Es un soporte activo recomendado para inestabilidad grave de rodilla, artritis, lesiones de ligamentos, después de una cirugía de reemplazo articular o de implantación de meniscos.
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