Trabajo saludable: ¿un sueño más que una realidad para la mayoría?

La digitalización del mundo laboral sigue avanzando con fuerza, trayendo consigo cambios en las estructuras laborales de las empresas. Además de claros beneficios y alivios en el lugar de trabajo, como horarios de trabajo más flexibles, comunicación simplificada y trabajo desde casa, también aumenta el riesgo de nuevos factores relacionados con el estrés en el lugar de trabajo, como la disponibilidad constante y un aumento en la carga de trabajo, que pueden dañar nuestra salud ocupacional.

Enfermedad física y mental en el trabajo

Los empleados, especialmente los que trabajan en una oficina, tienen un alto riesgo de sufrir trastornos musculoesqueléticos, especialmente en la zona de la espalda, el cuello y los hombros. Casi el 21% de todos los días de ausencia de los empleados se deben a este tipo de problemas. Sin embargo, la buena noticia es que tu mismo puedes prevenir la mayoría de estos problemas físicos. El ejercicio diario, un lugar de trabajo diseñado con espacio para moverte, una postura correcta y una dieta sana y equilibrada pueden ayudar a que tu cuerpo se mantengan en forma y saludable.

Todos sabemos que el estrés puede provocar problemas de salud a largo plazo. Pero, ¿sabías también que la enfermedad mental es ahora uno de los problemas más frecuentes? 

Consejos para una mejor salud laboral

¡Resuelve el conflicto de equilibrio entre el trabajo y la vida lo mejor posible! El trabajo se filtra inevitablemente en nuestra vida privada, lo que dificulta establecer un límite entre los dos.  Esto provoca un conflicto entre la vida profesional y la vida privada, ya que por lo general se deja de lado. Esto también aumenta el riesgo de no obtener suficiente tiempo de inactividad. Si trabajas desde casa, es aún más difícil separar la oficina y el hogar. A menudo puede encontrarse trabajando durante su tiempo libre o por las noches y los fines de semana. Por lo tanto, es importante separar físicamente las áreas de trabajo y de vida. Cerrar la puerta de la oficina puede indicar que has terminado por el día.

Evita estar siempre disponible y prepara la comida.
¿Desconectar, tomar un descanso, tal vez no hacer nada y sentirse bien al respecto? ¡La mayoría de las personas luchan por hacer esto! Incluso el viaje al trabajo a menudo se usa para hacer llamadas, consultar correos electrónicos o navegar por las redes sociales y los descansos breves, como los descansos para tomar café, se pasan pegados a nuestros teléfonos. Las "zonas sin teléfono" (por ejemplo, no se permiten teléfonos en la cocina) y el "bloqueo gratuito" de la disponibilidad constante ayudan a reducir el estrés crónico. El tiempo libre, como hacer deporte, tomar un café con un amigo o leer, debe reservarse como un bloque libre. Guarda conscientemente tu teléfono o enciéndalo en modo avión durante estos bloques gratuitos.

Tomar agua
Bebe muchos líquidos y toma descansos regulares.
Para regenerarse adecuadamente durante la jornada laboral, se recomienda beber muchos líquidos y tener tiempo suficiente para los descansos. Debe beber al menos 1,5 litros de agua, idealmente repartidos a lo largo del día. Los microdescansos regulares (lejos de su escritorio) son mejores que menos descansos largos. Puede completar estos descansos con una siesta energética, técnicas de relajación respiratoria, caminatas cortas, ejercicios de relajación o estiramiento, entrenamiento con bandas de resistencia o comiendo un refrigerio saludable. No te sientas culpable por hacer esto. Esto se aplica tanto a la vida profesional como a la privada. Los descansos regulares te ayudan a mantenerte enfocado y aumentar la productividad. Una guía útil para programar descansos es tomar un descanso de movimiento de dos minutos por cada 30 minutos que pase sentado en su escritorio. Si se salta un descanso, quizás porque está atascado en una reunión larga, simplemente extiéndalo a 4 minutos.

Reducir estar sentado
¡Reduce el tiempo que pasas sentado y muévete más!
¿Por qué no acostumbrarse a ponerse de pie o moverse mientras habla por teléfono? Marcha en el lugar o en círculo. Esto asegurará más movimiento en la oficina y mejorará la salud ocupacional. O tal vez celebrar una reunión mientras se da un paseo. En nuestro tiempo libre, a menudo notamos que somos más creativos mientras caminamos al aire libre. ¿Por qué no integrar este hábito en tu jornada laboral? 

Entrenamiento después del trabajo
Trate de encontrar una actividad posterior al trabajo que contraste con lo que hace en el trabajo. Cualquier cosa que no involucre pantallas e Internet es particularmente beneficiosa. Planifique actividades fuera de línea para sus noches de vez en cuando, como rompecabezas, lectura, origami, sudoku, upcycling, yoga, entrenamiento de fascia, etc., que contribuirán a una noche de sueño reparador.

¿Te inspiraste con nuestros consejos? Si has leído este blog hasta aquí, eso demuestra que realmente quieres cambiar algo de tus hábitos diarios. Así que no te tardes: ¡mejora tu salud laboral!

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