¿Cómo proteger mis rodillas en mi regreso a entrenar?

Después de la espalda, las rodillas son una de las partes del cuerpo que más se lastiman al momento de realizar ejercicio en un gimnasio. El impacto, las malas posturas y, por supuesto, las malas prácticas pueden influir.

¿Cómo evitar lesiones?

Entrenamiento de fuerza: Los músculos que rodean las rodillas pueden ayudar a su protección ya que cuando están fuertes y firmes las amortiguan de recibir los impactos directamente.

Calentar y estirar: Nunca debemos dejar de calentar o estirar, por mucha prisa que tengamos. Al inicio, puedes realizar movimientos de rotación para calentar tus articulaciones y prepararlas para correr, al final estira los músculos para hacerlos más flexibles e inmunes a lesiones.

Equipo adecuado: Dependiendo de tu tipo de entrenamiento, puede ser útil traer puesto soportes que te ayuden a un mejor rendimiento, protección y soporte durante las actividades deportivas.

Cuidar las rodillas, espalda, tobillos y hasta codos, puede hacer una gran diferencia en tu entrenamiento y en tu día a día.

No sobre entrenarse: No empieces demasiado motivado y evoluciona a medida que aumenten tus capacidades. Descansa cuando sea necesario y recupérate de los esfuerzos.

Calzado adecuado: Si bien uno de nuestros consejos cuando alguien decide iniciar hacer ejercicio, es que los tenis ofrezcan la estabilidad y amortiguación correcta de acuerdo a tu tipo de pisada y al deporte que realices.

Las cargas: Lo razonable es aumentar el kilometraje, tiempo  e  intensidad  de tus entrenamientos en un 10% semanal, respetando periodos de descanso activo después de competencias exigentes como un maratón. 

Peso saludable: A la hora de prevenir lesiones o dolencias en las rodillas, es importante no perder de vista nuestro peso ya que cada kilo de más es un impacto mayor para nuestras articulaciones. Si queremos mantener la mejor salud para nuestras articulaciones, lo primero que debemos hacer es mantener un peso saludable.

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