La gonartrosis es una afección que puede llegar a sorprendernos en algún momento de nuestra vida.
El recubrimiento natural que protege los huesos de nuestras rodillas, conocido como cartílago, se va desgastando de manera progresiva, con lo cual comienzan a aparecer dolores debido a la fricción cada vez más directa de los huesos, hasta llegar a un punto en que la movilidad se ve sumamente limitada o restringida.
Sin embargo, existen diversos factores por los cuales la gonartrosis afecta a las personas de maneras distintas. Entre dichos factores, se encuentra la edad del paciente y el nivel o grado de avance del padecimiento.
Por ello, en este nuevo artículo del blog de Movim, te compartiremos algunos consejos de cuidado si sufres gonartrosis.
¿Qué es la gonartrosis?
La gonartrosis o artrosis de rodilla es una enfermedad crónica en la que se pierde el cartílago de la articulación de forma progresiva.
Además de la pérdida de cartílago, en la gonartrosis se forman osteofitos o protuberancias óseas en la superficie articular, lo que provoca su deformación, de modo que se altera la forma y funcionalidad de la rodilla.
En la gonartrosis se ven afectados todos los tejidos de la articulación: el hueso subcondral, las bursas, los meniscos, la cápsula articular, músculos y ligamentos.
Por estas afectaciones, los síntomas más comunes son dolor, limitación de la funcionalidad, rigidez, crepitación, inestabilidad o atrofia muscular.
En general, estos síntomas no suelen aparecer de manera repentina: se desarrollan poco a poco y van empeorando con el paso del tiempo. Es importante identificarlos, ir registrando las actividades con las que se presentan y con qué intensidad; para esto, te recomendamos ir tomando nota de cuándo ocurren.
Se estima que la gonartrosis tiene una incidencia mundial de 164 a 240 casos por cada 100 mil habitantes, por ello es una de las enfermedades osteoarticulares más frecuentes. A nivel mundial, ocupa el trigésimo octavo puesto de padecimientos que llevan a la discapacidad.
Factores de riesgo según la edad
La edad avanzada es el principal riesgo de padecer gonartrosis. Con el paso de los años, las probabilidades de desarrollar gonartrosis en las rodillas también se vuelven mayores. Este padecimiento es más frecuente a partir de los 60 años, y aparece de forma más recurrente en mujeres que en hombres.
En las mujeres de entre 45 y 50 años, la gonartrosis suele presentarse como consecuencia de la menopausia debido a la pérdida de estrógenos y calcio, lo que desempeña un papel muy importante en la fragilidad de los huesos.
Además de la edad, otros factores de riesgo de gonartrosis es la obesidad. Las personas con obesidad tienen un 90% de riesgo de padecer artrosis de rodilla por las células inflamatorias liberadas por el tejido adiposo abdominal, las cuales afectan a los tejidos articulares.
Esto explica la asociación de la gonartrosis con diabetes mellitus y síndrome metabólico.
¿Cómo saber si tengo gonartrosis? Realiza un autotest
La gonartrosis no tiene por qué ser un impedimento para llevar una vida activa y libre de analgésicos, pautas terapéuticas o cirugías.
Sin embargo, si comienzas a sufrir más dolores de rodilla de lo que puedes considerar como “normal”, te recomendamos realizarte un autotest para saber si estás sufriendo esta enfermedad. Mientras más pronto comiences con el tratamiento adecuado para la gonartrosis, más lento será su avance.
El autotest y el diagnóstico de un médico especialista son los dos elementos que te darán la certeza sobre el grado de avance de la gonartrosis en tus rodillas.
¿Cuáles son los grados de gonartrosis?
Por lo general, la gonartrosis alcanza cuatro niveles de gravedad, siempre a partir de un daño producto del desgaste en el cartílago de las rodillas.
Gonartrosis grado 1
El dolor solo aparece al sobrecargar la rodilla, pero la superficie del cartílago aún no está dañada. Si no hay deformidad en las piernas, el consejo es utilizar rodilleras como la GenuTrain A3, la cual ayuda a estabilizar y descargar la rodilla afectada.
Esta rodillera ha sido diseñada para aliviar el dolor relacionado con la artritis y retrasar el avance de la enfermedad tanto tiempo como sea posible.
Gonartrosis grados 2 y 3
En el grado 2 de la enfermedad, los dolores pueden aparecer al estar con las piernas en movimiento, pues el daño del cartílago y la reducción del espacio articular ya son considerables.
Cuando la enfermedad ya ha progresado a grado 3, el dolor puede aparecer incluso al estar en reposo. El cartílago empieza a sufrir fracturas profundas y las articulaciones comienzan a sufrir inflamación.
Si has llegado a estos grados de la enfermedad, es aconsejable recurrir a soluciones como la rodillera GenuTrain OA. Este producto ortopédico ayuda a descargar y estabilizar de manera las zonas donde se presenta dolor, específicamente en el lado interno y externo de la rodilla.
Gonartrosis grado 4
En este nivel de la enfermedad, la superficie del cartílago de la rodilla presenta un deterioro tan alto que la movilidad se reduce de manera considerable.
Como consecuencia, debido al gran aumento de la presión sobre los huesos adyacentes, comienza la aparición de protuberancias marginales en el hueso, conocidas como osteofitos. Al haber alcanzado el cartílago tal nivel de degradación, los huesos hacen contacto prácticamente sin protección.
El consejo en estos casos es utilizar productos ortopédicos como la rodillera SecuTec OA, desarrollada especialmente para pacientes con gonartrosis de moderada a grave. Al emplear esta ortesis, el dolor no solo se reduce de manera eficaz, sino que también brinda a la rodilla la seguridad que requiere para realizar movimientos curativos.
¿Qué puedo hacer para controlar las molestias de la gonartrosis?
Si la gonartrosis te causa mucho dolor o rigidez, toma los analgésicos y antiinflamatorios en las dosis recomendadas por tu médico. Utiliza compresas calientes para aliviar el dolor y frías para reducir la inflamación, altérnalas para tener mejores resultados.
Si bien la actividad física es recomendable para pacientes con gonartrosis, el reposo es necesario para aliviar el dolor. Puedes colocar una almohada o un foam roller debajo de la rodilla al acostarte para reducir la tensión.
Estas recomendaciones deben ser complementarias al tratamiento médico, de fisioterapia y al uso de una rodillera como las que encontrarás en MOVIM para dar soporte a la articulación.
Consejos de cuidado diario
Si te diagnosticaron gonartrosis, debes saber que hay muchas recomendaciones para aliviar el dolor, retrasar la evolución de la enfermedad, mejorar el rango de movimiento y mantener la calidad de vida similar a la que tenías antes del padecimiento:
- Mantener una buena postura al trabajar en computadora: asegurarse de que los pies toquen el piso y la espalda recta.
- Evita posturas perjudiciales, como mantenerte en cuclillas
- Evita sobrecargar tu rodilla levantando peso excesivo.
- Si despiertas con rigidez y dolor, procura ducharte por las mañanas con agua de tibia a caliente.
- Evita el uso de zapatos de tacón de más de 5 cm.
- Usa calzado de suela gruesa que absorba el impacto del pie contra el suelo.
Ejercicios recomendados
Hacer actividad física de leve a moderada: caminar, nadar, yoga, estiramientos, entre otras de bajo impacto para la rodilla.
El ejercicio es clave para mantener una buena calidad de vida ya que se debe fortalecer la musculatura de cuádriceps, isquiotibiales y los gemelos para que soporten el peso del cuerpo.
Los ejercicios isométricos y de contra resistencia con el uso de bandas de resistencia como las Loop Band que encontrarás en MOVIM son los más recomendados para el fortalecimiento muscular sin sobrecargar la articulación.
Alimentación sana
Como ya mencionamos, la obesidad es uno de los factores de riesgo de la gonartrosis, y puede agravar la enfermedad o hacer que progrese más rápido. Por ello, es indispensable mantener un peso saludable y elegir alimentos que fortalezcan los músculos y articulaciones, como:
- Pescados grasos. Pescados como sardina, salmón y atún fresco son ricos en ácidos grasos Omega-3, que son fuentes de antioxidantes que contrarrestan la inflamación.
- Aceites vegetales. Aceites de linaza, de aguacate y de oliva también son ricos en Omega 3 y pueden ayudar a reducir el colesterol.
- Productos lácteos. La leche, el queso y el yogur son ricos en calcio y vitamina D, nutrientes que fortalecen los huesos y aportan proteínas. Elige estos productos reducidos en grasa y azúcar para controlar tu peso.
- Vegetales verdes. Vegetales como la espinaca, la acelga, la col rizada, el brócoli o los espárragos son ricos en vitaminas C, D y K que fortalecen los huesos.
- Frutos secos. Las semillas, nueces, avenas, cacahuates, almendras, castañas, dátiles, pistaches y piñones son ricos en calcio, zinc, magnesio, fibra y vitamina E, por lo que fortalecen tus huesos y tu sistema inmunitario.
Evita o reduce el consumo de carbohidratos refinados como pan blanco, arroz y pan de dulce y reemplázalo por panes integrales. También reduce el consumo de azúcar y grasas saturadas que promueven la inflamación y se relacionan con el sobrepeso y la obesidad.
Tratamientos y terapias adicionales
Los ejercicios y técnicas de fisioterapia son clave para reducir el dolor e inflamación, mantener o aumentar la movilidad y estabilidad de la articulación, prevenir la atrofia y las deformidades.
Algunas de las técnicas utilizadas en la fisioterapia abarcan:
- Masoterapia
- Crioterapia
- Electroterapia
- Magnetoterapia
- Hidroterapia
- Aplicación de ultrasonidos
- Masajes
Por otro lado, el uso de soportes ortopédicos como plantillas ayuda a reducir o prevenir las deformidades que afectan al pie. Además, las rodilleras son indispensables para dar soporte y estabilidad a la articulación.
En casos más avanzados, el uso de un bastón puede ayudar a reducir el peso sobre la rodilla y a dar seguridad durante la marcha.
Finalmente, los casos más graves pueden requerir una cirugía de reemplazo articular con una prótesis parcial o competa, o bien, una osteotomía o realineamiento en caso de deformidad. Afortunadamente, en la actualidad estas cirugías se realizan por artroscopia, por lo que son mínimamente invasivas.
Es importante mencionar que hay otros tratamientos alternativos o complementarios, como las infiltraciones de Plasma Rico en Plaquetas (PRP) para mejorar la funcionalidad de la rodilla y retrasar significativamente el avance de la enfermedad.
Adaptaciones en el hogar para mejorar la calidad de vida
En general, cuando una persona padece gonartrosis puede tener una vida normal y con el mínimo de limitaciones. Sin embargo, las siguientes recomendaciones te ayudarán a mejorar tu calidad de vida desde casa, especialmente si padeces un grado severo de la enfermedad:
- Instala barandales en las escaleras para apoyarte si vives en un edificio o tu habitación está en la planta alta.
- Instala barras de apoyo en el baño, la tina o la regadera para tener soporte al agacharte o levantarte y para salir de la ducha.
- Considera instalar un asiento de ducha para sentarte mientras te bañas, lo que te dará comodidad, reducirá la tensión y te ayudará a aprovechar mejor el agua caliente.
- Utiliza protectores antideslizantes en la bañera y en el borde de las escaleras para evitar resbalones y caídas.
- Instalar asientos para elevar el inodoro para no tener que agacharte mucho ni depender de otras personas para levantarte.
- Procura mantener espacios abiertos entre los muebles y mantener el piso limpio, seco y sin grasa para evitar accidentes y caídas.
- Procura dormir en un colchón de dureza media y con colchoneta ortopédica para dar soporte a las articulaciones. Además, una cama alta facilita el acostarse y levantarse.
¿Cuáles son las actividades recomendadas y prohibidas?
Las actividades recomendadas para no sobrecargar la articulación son:
- Caminar en terreno plano, evitar cuestas, pisos mojados y pasto.
- Natación, especialmente en balnearios o spa con agua caliente.
- Ciclismo, de preferencia en bicicletas estáticas.
- Yoga, Tai Chi y estiramientos para mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos.
Las actividades que debes evitar son:
- Deportes de alto impacto: correr, saltar, jugar futbol o basquetbol, que pueden empeorar el dolor y la inflamación, además de que corres el riesgo de una lesión por contacto.
- Actividades que causen dolor en la rodilla como cargar cosas pesadas, estar mucho tiempo en cuclillas, pasar mucho tiempo de pie o sentado y las malas posturas como sentarte con las piernas cruzadas o apoyar todo el peso en una sola pierna al estar parado.
Movim tiene la solución para tu rodilla
En Movim encontrarás la rodillera específica que necesitas para mejorar el rango de movimientos y tu calidad de vida. Navega por nuestra página web para encontrar los productos ortopédicos que tenemos para ti, como: tobilleras elásticas, rodilleras deportivas, plantillas ortopédicas y más. Si requieres más información, escríbenos a través del chat en línea. Nuestros asesores están listos para atenderte.