La rodilla es una articulación compleja, que además de los ligamentos tiene a los meniscos. Estos discos cartilaginosos con forma semilunar tienen la función de compensar la simetría entre la tibia y el fémur, por lo que absorben parte del peso que la rodilla soporta, distribuyen la presión, dan estabilidad y amortiguan los impactos.
Si al estirar o doblar la rodilla sientes dolor, o bien, si está hinchada y caliente, podrías estar sufriendo una lesión meniscal y hoy en el blog de Movim te contaremos en qué consisten estas lesiones y cómo se tratan.
Causas de la lesión de meniscos
La lesión de meniscos es una de las causas más frecuentes de dolor de rodilla. Estas lesiones suelen originarse por torceduras de la articulación mientras está flexionada. En general, las roturas meniscales se relacionan con los deportes en los que pueden darse movimientos de caídas con giro, como el baloncesto, futbol, voleibol, además de la halterofilia, la lucha libre, además del sobrepeso y otras actividades relacionadas con levantar mucho peso frecuentemente y permanecer en cuclillas mucho tiempo.
Por otro lado, el envejecimiento natural es parte de las causas de desgaste de las estructuras cartilaginosas como los meniscos. En ese caso, se denomina meniscopatía y forma parte del desarrollo de la artrosis, por lo que un menisco desgastado puede dañarse con cualquier movimiento inadecuado. Las lesiones meniscales no tratadas pueden causar limitación, disminución en la calidad de vida, y pueden evolucionar en otros daños articulares.
Tipos de lesiones de meniscos
Las lesiones de meniscos se clasifican según su forma y ubicación. Es decir, si la lesión afecta al menisco interno o externo. La lesión más frecuente es la rotura en el menisco interno ya que se encuentra adherido al ligamento interno de la cápsula articular, y es menos móvil que el menisco externo, por lo que el tercio posterior sufre daños con más frecuencia.
Lesión de meniscos síntomas y diagnóstico
El síntoma más común de una lesión meniscal es el dolor en la rodilla (en la parte interna y externa) al estirarla y doblarla. En caso de una rotura traumática, durante el accidente se puede escuchar un crujido acompañado de un dolor punzante en la hendidura articular.
En ocasiones, la rodilla se inflama por la acumulación de líquido. En este caso, la articulación puede bloquearse y el paciente ya no puede estirar o doblar la rodilla completamente, y algunas personas indican presentar inestabilidad en la pierna afectada.
Si tienes la sospecha de padecer una lesión meniscal, es importante acudir con el médico para el diagnóstico oportuno. Durante la exploración física, el médico buscará los signos meniscales positivos, que son reacciones al dolor por maniobras y movimientos especiales, llamados pruebas de provocación en la rodilla, y que son:
• Signo de Steinmann I. el médico sostiene el talón con una mano y la rodilla con la otra. Posteriormente, flexiona la pantorrilla unos 90° hacia el interior y el exterior. En caso de que se sienta dolor en la rotación externa, se considera una lesión de menisco interno, y si el dolor se presenta en la rotación interna, la lesión está en el menisco exterior.
• Signo de Böhler. El médico mueve la rodilla con la pierna estirada respecto a la línea media del cuerpo.
Para confirmar el diagnóstico, puede ser necesaria una resonancia magnética nuclear (RMN), con la que se puede ver la forma y alcance de la rotura meniscal.
Tratamiento de las lesiones meniscales
En caso de una lesión traumática, el médico te recomendará aplicar compresas frías, poner la pierna en alto, dejar que repose la articulación y utilizar un soporte activo.
Cuando se presenta una rotura de meniscos, podría ser necesaria una intervención que suele realizarse por artroscopia para suturar o extirpar la parte dañada del menisco, evitando lesiones secundarias a largo plazo.
Uso de vendajes para meniscopatía y recuperación postquirúrgica
Los soportes activos, vendajes o rodilleras son claves para el alivio del dolor en la meniscopatía, así como en la recuperación después de una cirugía y como parte del tratamiento conservador en una lesión meniscal menor.
Soportes activos como GenuTrain ayudan a aliviar la carga y estabilizar la rodilla gracias a que envuelven la articulación, le dan soporte y estimulan la cápsula articular, lo que reduce el dolor.
Después de una cirugía, vendajes activos como SecuTec Genu ayudan al proceso de curación, estabilizan la rodilla, le dan seguridad, comodidad y facilitan el proceso de fisioterapia y rehabilitación para disminuir la inflamación y movilizar la articulación para recuperar su funcionalidad.
Encuentra en Movim el soporte ortopédico que necesitas
En la tienda de productos ortopédicos Movim encontrarás vendajes activos como Stabilogen Eco, GenuTrain S, Active Med, entre otros que te ayudarán a recuperarte de una lesión meniscal, o de otra índole, que limite tu movimiento y afecte tu calidad de vida.
Navega por nuestra página web, adquiere los productos que necesitas, desde rodilleras, bandas de resistencia, mangas deportivas, corrector de espalda y mucho más, y si tienes dudas, escríbenos por el chat en línea donde te atenderemos con gusto.