La rodilla es una de las articulaciones más complejas del cuerpo humano. Y también una de las más susceptibles a lesionarse. Nuestras rodillas reciben el mayor impacto del cuerpo, son sensibles ante una mala postura, un calzado inadecuado o la práctica de deportes, y es precisamente haciendo ejercicio cuando somos más propensos a una lesión.
En esta entrada del blog de Movim te daremos cinco recomendaciones para prevenir una lesión en el ligamento cruzado anterior, pero… ¿Qué es este ligamento y por qué se puede lesionar? Hoy resolveremos tus dudas.
¿Qué es el ligamento cruzado anterior?
El ligamento cruzado anterior (LCA) es uno de los ligamentos de la articulación de la rodilla. Es un cúmulo de fibras de colágeno que se extiende en sentido oblicuo entre el fémur y la tibia. Se conoce cruzado porque forma una X junto con el ligamento cruzado posterior, en el plano frontal de la rodilla.
Los ligamentos de la rodilla son el eje central de la articulación y su función principal es evitar los desplazamientos de la tibia sobre el fémur. El LCA evita que el desplazamiento se dé hacia delante y da estabilidad a la rodilla cuando hay una rotación o giro.
Lesiones comunes del LCA
La lesión del LSA es muy frecuente en los deportistas, especialmente en las prácticas que implican dar saltos, detenerse de repente, cambiar de dirección y que conllevan el riesgo de caídas o golpes directos. Futbol, basquetbol, futbol americano, tenis, voleibol, gimnasia, patinaje y esquí son los deportes más relacionados con lesiones del LCA.
Cuando ocurre una lesión del LCA es común escuchar un chasquido de la rodilla, sentir que salta, experimentar un dolor muy intenso, acompañado por inflamación, inestabilidad, incapacidad para caminar o apoyarse en la rodilla lastimada.
¿Soy más propenso a una lesión del LCA si ya me lesioné una vez?
Sí. Cuando un ligamento se daña, se produce un desgaste que puede ser parcial o completo en el tejido. Por ejemplo, el ligamento puede estar demasiado estirado, o tener un desgarre pequeño.
Además, las personas que sufrieron una lesión en el LCA tienen más riesgo de contraer artrosis de rodilla, es decir, un deterioro del cartílago que cubre la articulación. Este riesgo depende de la gravedad de la lesión, del nivel de actividad después de la lesión, del tratamiento seguido y de la recuperación.
Entonces, si ya te lesionaste una vez el LCA, o si practicas deportes de impacto y quieres reducir la probabilidad de lastimarte, sigue leyendo porque a continuación te daremos consejos para evitar una lesión.
Recomendaciones para no lesionarte el LCA
Haz estiramientos antes de comenzar
No importa si eres deportista amateur o profesional, el calentamiento es indispensable para estirar los músculos y articulaciones, y te ayudará a evitar una lesión.
Usa las técnicas adecuadas
Es muy importante que aprendas las técnicas adecuadas para la práctica deportiva que realices. Un entrenador, fisioterapeuta o experto en medicina del deporte te puede orientar con las prácticas deportivas para reducir el riesgo de lesiones.
Usa el calzado adecuado
Tal vez parezca evidente, pero muchas personas usan cualquier zapato para hacer ejercicio. Esto no solo los pone en riesgo de una lesión del ligamento cruzado anterior, sino de una fractura de brazo o mano, desgarro de tobillo, desgaste de articulaciones, luxaciones, dolor de espalda, entre otras.
Usa tenis adecuados para el lugar donde te ejercitarás, asegúrate de que estén en buenas condiciones, que sea de tu talla y te ajuste perfectamente. Calzado flojo, apretado o roto puede provocar lesiones y dolor en pies, piernas y espalda.
Fortalece los músculos de las piernas
Los músculos isquiotibiales y los cuádriceps son clave para dar equilibrio a las piernas. Ejercicios como flexiones y estiramientos te ayudarán a fortalecerlos y prevenir condiciones como un acortamiento de los músculos, que puede debilitar tanto a las rodillas como a la cadera.
Protege tus articulaciones
El uso de rodilleras adecuadas para el deporte que practicas te ayudará a prevenir lesiones, especialmente si ya tuviste una lesión de LCA, y recibiste una cirugía de reparación del ligamento. El soporte que brinda una rodillera te ayudará a aliviar el dolor de la rodilla y prevenir una lesión al practicar deportes, ya que actúan como barrera en caso de que recibas un impacto directo.
Te compartimos nuestro video para colocar una rodillera de la forma correcta
Si bien se recomienda usar la rodillera durante las primeras semanas o meses posteriores a la cirugía, o al tratamiento de la lesión de LCA, puedes seguir usándola cada vez que practiques deporte para dar estabilidad a la rodilla y protegerla de lesiones.
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